Escribe: josima
Siempre ha preocupado la configuración de la forma en la producción arquitectónica, la dotación de una contextura formal agradable al objeto arquitectónico para la percepción del observador, ha sido éxito de las producciones de muchos arquitectos, resaltadas constantemente por los críticos de esta magnífica labor artística que conlleva bienes útiles al hábitat del hombre.
En la observación de un objeto arquitectónico, destaca su aspecto formal en todas sus partes, podríamos decir hasta en los detalles más pequeños. En consecuencia el tema de la forma, esta presente siempre, dentro del proceso del diseño arquitectónico.
En el taller, estamos incidiendo en la forma desde un inicio, y a cada etapa le proporcionamos la característica particular que debe tener el concepto de forma, es decir como interpretar la forma por ejemplo de un elemento del diseño como tal, como diferenciar y asimilar las formas que logramos con la interrelacion de dichos elementos y como concebir e integrar las formas de los espacios (vacíos) que son conformados por los elementos del diseño.
Los resultados mostrados de este proceso, indican la gradualidad de experimento y entendimiento del tema de la forma y su composición. La metología empleada permite que el educando en arquitectura, pueda contrastar sus producciones intuitivas iniciales, con aquellas que son productos de una crítica constructiva y el sustento de explicaciones teóricas proporcionadas por la cátedra.
En esta parte del camino vamos a ver las propuestas formales externas de un posible objeto arquitectónico, desde la óptica personal e intuitiva de los estudiantes. Se les ha indicado que la envoltura o envolturas de los espacios internos consideradas como la piel de la organización, deben contener una composición entre ellas. Consideramos que esta labor de la forma y su expresión arquitectónica se esta haciendo según avanzamos, más entendible por los protagonistas de nuestro grupo de aprendizaje y que sus respuestas son con mayor criterio y rapidez, sea cual fuere la ubicación dentro de la constitución del objeto.
Veamos algunos ejemplos de esta etapa de la configuración formal externa, pero observemos como interpretaciones intuitivas hacia una conformación compositiva y estable que realizaron los estudiantes de nuestro taller, con la información todavía elemental que tienen hasta ahora sobre el tema en sus mentes, información básica de concepción de forma arquitectónica, que será luego complementada y orientada con los múltiples criterios y variables que intervienen en su definición, que serán proporcionadas por la cátedra y la teoría existente.
@ Las ideas formales son propiedades intelectuales de sus autores.
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